Es sorprendente la cantidad de monumentos italianos que han sido construidos con mármol, de hecho, en época del Imperio Romano, este material era símbolo de riqueza y de prosperidad.
En la actualidad no tiene nada que ver con lo que fue antaño, monumentos tan famosos como el Coliseo no han podido preservar el mármol con el que se construyó. Aún así nuestros vecinos siguen teniendo un gran patrimonio cultural elaborado de este precioso material.
Veamos algunos monumentos italianos que fueron construidos de mármol:
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Il Vittoriano de Roma
Fue inaugurado el 4 de junio de 1911 en homenaje al Rey Vittorio Emanuele II, hoy en día representa la unidad de la nación y conmemora los soldados caídos durante la primera Guerra Mundial.
Ese imponente monumento se erige en la Plaza Venecia en la capital italiana. Desde sus terrazas a casi 80 metros de altura se aprecia la vista panorámica del Colisseum y el Forum, convirtiéndose en una de las mejores vistas de la ciudad.
Para su construcción, el arquitecto Sacconi, eligió el mármol blanco de Botticino, ya utilizado por los romanos desde la edad imperial por su indiscutible belleza y su gran resistencia a la intemperie.
Se transportaron a Roma 40 mil cubos de mármol, casi 110 mil toneladas
Una verdadera montaña extraída de las canteras de Botticino, hoy en día son las segundas canteras más importantes de Italia, después de las de Carrara.
¿Sabías que para la construcción de la Casa Blanca de Washington y la Estatua de la Libertad de Nueva York se utilizó el mármol blanco de Botticino?
El Coliseum romano
Este archiconocido monumento se construyó en el siglo I D.C en la época del Imperio romano en el centro de Roma.
Es un anfiteatro con un aforo de 50.000 personas donde se celebraban los llamados “Juegos”, en su arena luchaban los gladiadores divirtiendo desde las más altas esferas hasta los estratos sociales más bajos de aquella época.
En aquella época no sólo destacaba por ser símbolo del entretenimiento sino también por imponente arquitectura. Lo más llamativo era la fachada del Coliseum que estaba recubierta toda de mármol.
Tras la decadencia del Imperio romano, la falta de recursos hizo que este monumento se fuera abandonado y cayendo en el exfolio. Además el gran terremoto ocurrido en 1349 ocasiono graves daños en el Coliseum.
El mármol que vestía este imponente monumento desapareció con el paso de los años, dando lugar a la vista que hoy podemos ver.
La Torre de Pisa
Es otro de los más famosos monumentos italianos con una antigüedad de 800 años de historia. Sus 56 metros de alturas y 8 plantas decoradas por 200 elegantes columnas, la Torre de Pisa representa el triunfo de la “milagrosa” ingeniería medieval.
Su inclinación (hoy de 4 grados) rompe la delicada simetría de Plaza de los Milagros, haciendo del campanario el icono arquitectónico más reconocido al mundo. La torre de Pisa es el campanario de la basílica.
Su construcción empezó en el 1173 y duró casi 200 años, un proyecto vanguardista de arcos y columnas cuyas características de carga y peso (14.500 toneladas) no tuvieron el soporte adecuado del subsuelo, débil y arcilloso.
Totalmente revestido por Mármol de Carrara es muy apreciado por su color y su brillo. De hecho al acercarnos a la Torre de Pisa aparece como un blanco espejismo que destaca sobre el verde del Campo de los Milagros.
El Foro de Roma
También conocido como “Forum Magnum” era el centro neurálgico de la ciudad de Roma y del Imperio Romano.
Era el lugar donde se encontraban las principales instituciones políticas, religiosas y económicas en la época de la República.
Este importante espacio de la ciudad de Roma albergó los monumentos y edificios más importantes de todo el Imperio, la mayoría de ellos recubiertos de mármol.
La catedral de Milán
La Catedral de Milán, conocida también como Duomo, es el resultado de un trabajo que empieza en 1388 y acaba a principios del 1900, esta es la razón por la que no sigue un estilo concreto, es más bien una reinterpretación espectacular del arte gótico y neogótico.
Para su construcción, el Duque de Milán Gian Galeazzo Visconti eligió el mármol de Candoglia eximiendo de impuestos el transporte de bloques de mármol destinados al Duomo. Desde esas canteras se extrajo el mármol exclusivamente para la construcción y el mantenimiento de la Catedral.
La belleza cristalina junto a la gran resistencia física del mármol de Candoglia aportan estabilidad a la estructura arquitectónica y un gran valor ornamental con su 3400 estatuas y 700 figuras en relieve.
Después de la de Sevilla es considerada la Secunda catedral católica romana más grande del mundo.
Arco de la paz
Fue una idea ambiciosa de Napoleón, este monumento fue dedicado a la paz entre las naciones europeas lograda en 1815, representa el monumento neoclásico más interesante de la ciudad de Milán.
Se encuentra en la Plaza Sempione, con 25 metros de alto y 24 de ancho está construido en granito extraído en las canteras de Baveno (ciudad cerca del Lago Mayor muy conocida por este precioso material) y revestido por mármol de Crevola d’Ossola, muy utilizado en las obras urbanas de esa área geográfica.
En su cima, junto a la estatua que representa la paz, hay cuatro estatuas a caballo que simbolizan los ríos del entonces reino Lombardo-Veneto.
La Fontana De Trevi
Las obras de uno de los monumentos mas celebres de Roma empezaron en 1732 y terminaron 30 años después.
La fuente, con 26 metros de alto y 20 de ancho, contempla tres elementos arquitectónicos distintos: la fachada de travertino, las estatuas en mármol de carrara y el “alcantilado” también realizado con travertino.
Este mármol fue el principal recurso de construcción de los romanos debido a su coloración natural, su calidad estética, por ser compacto y fácil de trabajar.
¡En Italia se conocía a ese mármol como “Travertino romano”!
La iconografía de cada estatua es espectacular: en el centro la estatua de Ocenao que simboliza la sabiduría y la fuerza, a sus pies hay un caballo desbocado que representa la fuerza violenta del mar, y otro lado representa la pacifica tranquilidad del mar.
Por una antigua tradición se suele lanzar una moneda en la fuente como auspicio de poder volver a Roma.
Anécdota: uno de los emperadores romanos más famosos de la historia, Cesar Augusto, antes de morir dijo “Encontré una ciudad de ladrillos y dejo una ciudad de mármol”. Este Cesar fundó en España la ciudad de Caesaraugusta, actualmente llamada Zaragoza.
Mis felicitaciones al redactor del artículo
hace mas de 6o años,un compañero de trabajo italiano en Suiza,me mostró un monumento de una persona bajo un caballo,yo creo qu era en Parma lugarde donde era,pero no encuentro el monumento,deciann que habia una leyenda de Stanca si satisfatta no. Si alguien lo sabe ,le quedaria muy reonocido. Gracias
Hola Francisco, quizá te refieres a la estatua del hombre que tiene un caballo del Palacio Superior de Belvedere en Viena (Austria).